Un estudio sobre los cerebros de músicos profesionales ha revelado conexiones entre experiencia musical y ventajas en la memoria a largo plazo.
Heekyeong Park y James Schaeffer, de la Universidad de Texas en Arlington, Estados Unidos, utilizó tecnología de electroencefalografía (EEG) para medir la actividad eléctrica de neuronas en los cerebros de 14 músicos y de 15 personas que no lo eran, y constataron diferencias de procesamiento en las respuestas de los lóbulos parietal y frontal.
La memoria de los músicos
Las personas que han recibido enseñanzas musicales procesan los materiales lingüísticos una fracción de segundo más rápido que quienes carecen de dicha formación musical. En el nuevo estudio, se buscó averiguar si hay diferencias entre las tareas verbales y las visuales, y si cualquier posible ventaja se extiende a la memoria de largo plazo.
Para examinar la memoria de trabajo, los participantes del estudio seleccionaron qué artículos visuales o verbales se les había mostrado, de un conjunto en el que también figuraban artículos que no se les había mostrado pero que eran muy similares.
Los músicos superaron a los no músicos en las respuestas neuronales medidas por EEG sobre las tareas relacionadas con la memoria de trabajo. También les superaron en memoria a largo plazo para el caso de la información visual.
En el caso de la memoria visual, se cree que es posible que los músicos se vayan haciendo más hábiles en la captación y procesamiento de señales visuales a medida que acumulan tiempo estudiando partituras.
Las respuestas neurales de los músicos en la zona media frontal del cerebro fueron de 300 a 500 milisegundos más rápidas que las de los no músicos, y las respuestas en el lóbulo parietal fueron de 400 a 800 milisegundos más rápidas que las de estos últimos. El lóbulo parietal se halla directamente detrás del lóbulo frontal del cerebro y es importante para el procesamiento de las percepciones, la atención y la memoria.