Se subastan unos timbales de Stradivari

timbales Stradivari

 

Estos timbales, construidos por el luthier de Cremona Antonio Stradivari, cuyos violines, violonchelos y violas se venden a precios elevadísimos, se han subastado en Nueva York.

Los tambores, que han estado perdidos un siglo aproximadamente, fueron redescubiertos a finales del pasado año en el Vaticano por el cardenal Johannes Feddersen durante un inventario de rutina de los útiles de las cocinas.

Los dos cuencos de cobre, de 26 y 29 pulgadas de diámetro, han  estado ocultos durante décadas detrás de un montón de cacharros de hacer pasta y máquinas de rellenar canelones. Al parecer, los cuencos habían sido utilizados pero no para hacer música sino las sopas favoritas del Papa Honorio V a principios del siglo XIX, un natural de la Toscana cariñosamente conocido como Il Papa Zuppa, el Papa sopa, debido a su afición a los tortellini en caldo y pesce d’aprile, una sopa fría de postre a base de pescado sueco.

Eliminados los restos de pasta y parmesano, se han colocado y ajustado los parches de piel de becerro con ganado del mismo bosque donde Stradivari se proveía de madera para sus violines: el valle Fiemme en los Alpes italianos, conocido por los historiadores como Il Bosco Che Suona, o el Bosque Musical.

Los musicólogos están perplejos. ¿Por qué Stradivari hizo timbales? ¿Por qué cayeron en desuso?

Se desconoce cómo llegó a adquirir el Vaticano estos tambores. Lo que es seguro es que fueron guardados tras la muerte de Honorio V y la elección del Para Honorio VI, que prefería la cocina más apreciada de su Milán natal.

¿Qué os parece esta noticia? ¿Sonarán tan bien como sus violines?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.